Recientemente, el famoso economista Paul Krugman echó en cara a Andrew Yang, político abanderado del salario básico universal y candidato a alcalde de Nueva York, no haber hecho las cuentas sobre el coste de una renta básica universal en EEUU. En concreto, una frase me ha llamado la atención:
¿estamos experimentando realmente una automatización rápida, es decir, una reducción rápida del número de trabajadores necesarios para producir una cantidad dada de cosas? Eso supondría que se está dando un aumento rápido de las cosas producidas por cada trabajador todavía empleado, es decir, un aumento rápido de la productividad.
Pero no es lo que estamos viendo. … ralentización ha sido especialmente pronunciada en el sector de la fabricación, que apenas ha experimentado una subida de la productividad en la última década.
https://elpais.com/economia/2021-04-17/andrew-yang-no-ha-hecho-las-cuentas.html
Por tanto, ¿quién tiene razón? ¿Yang cuando dice que los robots nos dejarán sin trabajo? ¿O Krugman cuando dice que eso no está pasando porque no aumenta la productividad?
Pues veamos…
La productividad se puede definir como la producción (por ejemplo en €) por hora trabajada. Es decir, si trabajas mejor, – produces más en menos tiempo-, aumenta. Todo apunta a que la productividad de los países industrializados debería aumentar según se incorporan mejoras técnicas, robots, mejor software, etc. El sentido común nos dice que debería aumentar. Siempre hay empresas competentes que mejoran lo que hay ¿no? Sin embargo, ocurre más bien lo contrario, nunca ha crecido tan poco la productividad como en los últimos años. Obsérvese la gráfica adjunta:
Así pues, técnicamente la frase de Krugman es absolutamente cierta. La productividad no crece. Ahora bien, ¿puedo deducir de ello que la automatización no nos está dejando sin trabajo?
¿Por qué no crece la productividad?
Nadie parece saber muy bien la razón. Pero vamos a intentar arrojar algo de luz. Por un lado tenemos la productividad de cada empresa, por otro la productividad de la economía en su conjunto.
La productividad de la economía es la suma de la productividad de todas las empresas, pero eso no quiere decir que si un grupo de empresas aumenta mucho su productividad, la economía en conjunto aumente la productividad. Puede parecer contraintuitivo, pero veamos un ejemplo:
Pongamos una empresa que factura 1.000€/h con 10 trabajadores. Su productividad es de 100€/h y empleado. La empresa automatiza introduciendo software y robots y, tras un tiempo, produce 1000€/h con 5 trabajadores. Su productividad es de 200€/h. Despide 5 trabajadores, porque no los necesita. Estos montan una hamburguesería y facturan entre todos 200€/h. Su productividad es de 40€/h y empleado. La productividad total de los diez trabajadores es de 1.200€/h, es decir de 120€/h y hombre. Hasta aquí Krugman sigue teniendo razón, la productividad global ha aumentado.
Pero, ¿qué ocurre cuando hay mucha competencia, todas las empresas automatizan y no es un mercado en crecimiento? La empresa tiene que ajustar sus precios. Y entonces, en lugar de vender al precio habitual (pongamos que era 10€ por producto), tiene que sacrificar parte de su nuevo margen y vender un 20% más barato, a 8 € el producto.
Resulta que ahora factura 800€/h con 5 trabajadores. La productividad total es de 160€/h + 40€/h de los hamburgueseros. Es decir, pese a doblar la productividad en la primera empresa, la productividad total es la misma que antes. Lo mismo si miramos productividad por hora que por persona. Sin embargo, la situación no es la misma. Ahora, aparte de los desconocidos productos de la primera empresa, todos pueden disfrutar de hamburguesas.
Así pues, nos encontramos con una situación que corresponde bastante a nuestro mundo real: la automatización ha mejorado la eficiencia del proceso y la producción total ha subido, pero la productividad está estancada. Trabaja la misma gente pero, probablemente, los de las hamburguesas ahora ganan menos que antes y el dueño de la empresa gana más. De esto último hablábamos en El porqué de la desigualdad
Productividad estancada, síntoma de mala reasignación y poco crecimiento
En un mercado de facturaciones menguantes y una mala reasignación de recursos la productividad se estanca o disminuye. La competencia entre empresas no es el único factor de que se pierdan las ganancias en productividad tras la automatización. Más importante aún son las caídas globales de facturación debidas a la sustitución de productos (tratada en El efecto sustitución) y la digitalización de los productos (El efecto Matrix).
En los sectores donde no existen estos dos efectos o donde hay un gran crecimiento y los recursos son bien reaprovechados, no se estanca la productividad. Por ejemplo, en el sector agrario. Una patata es una patata, no puedo sustituirla por una patata digital. Por eso aquí la productividad continúa creciendo.

¿Se puede pagar salario básico universal?
Sinceramente no lo sé. Creo que el dinero que hay disponible para, por ejemplo, el salario básico universal, es el que puede crear un gobierno junto al banco central sin que surja inflación. La tecnología es deflacionaria y, por tanto, deja bastante más margen que en otras otras épocas hasta que llegue la inflación. El importe de dinero del que se puede disponer sin desatar una espiral inflacionaria no creo que lo sepa calcular ni Andrew Yang ni nadie.
En resumen, mi opinión es que Yang probablemente no ha hecho las cuentas, pero tiene razón en que la tecnología está creando unas circunstancias que pueden permitir algo como el salario básico universal. Y que la productividad esté estancada no es un síntoma de que no estemos automatizando tanto como creemos, sino la consecuencia directa de un proceso de deflación debido precisamente a la automatización y la digitalización.